Los médicos catalanes están dispuestos a ir a la huelga en al menos
tres de los grandes hospitales catalanes: Vall d’Hebron, Bellvitge
(ambos de Barcelona) y Josep Trueta (Gerona). Así lo manifestaron a El
Confidencial fuentes de los facultativos. En estos tres centros, se
celebraron asambleas para “pulsar el ambiente” y el Sindicat de Metges
de Catalunya (MC) constató que “hay predisposición a secundar un paro
para que los médicos puedan defender sus intereses”. Aunque el MC es
cauto y quiere agotar todas las posibilidades de negociación con la
Administración, también está dispuesto a convocar una huelga indefinida coincidiendo con la campaña electoral de noviembre.
La organización sindical celebrará asambleas similares en todos los centros públicos para
saber qué piensan los trabajadores y preparar una estrategia con la que
hacer frente a los recortes que quiere imponer el Gobierno catalán.
Para
ello, los médicos de Vall d’Hebron, que en principio habían aprobado
realizar huelgas durante varios días a la semana a partir de principios
de octubre han aplazado su protesta a la espera de que concluyan las
negociaciones y dar tiempo a los restantes hospitales públicos para
decidirse por esta medida de fuerza. Además, esperan que con una campaña electoral de fondo, las repercusiones de las protestas sean mucho más contundentes.
De todos modos, durante las próximas semanas, los médicos de la sanidad pública realizarán diferentes movilizaciones para presionar a la Generalitat con el fin de que los recortes se suavicen. Una de las posibilidades que barajan es realizar una gran manifestación en el centro de Barcelona a mediados de mes.
De
todos modos, todo dependerá de la propuesta que ponga la Generalitat
encima de la mesa. Precisamente ayer se había de celebrar la segunda
reunión entre Administración y representantes de los trabajadores (la
primera tuvo lugar el lunes) para exponer los recortes que se quieren realizar,
pero una cincuentena de empleados irrumpieron en la sala donde acababa
de comenzar la cumbre y ésta se tuvo que suspender hasta el próximo
lunes por la tarde. “Llevábamos diez minutos y apenas había dado tiempo
para las presentaciones cuando unos 30 ó 40 trabajadores entraron en la
sala y ya fue imposible continuar”, manifestó a este diario uno de los
presentes en la mesa sectorial. Los sindicatos Catac-Iac, Satse, CCOO y
UGT habían convocado una concentración ante la sede del Instituto
Catalán de la Salud (ICS), donde tenía lugar la reunión, pero algunos de
los concentrados fueron más allá y reventaron el acto.
El secretario general adjunto de MC, Jaume Giménez-Palau, la secretaria general de Satse, Montse Peña, y el portavoz de UGT, Juan Cobacho,
coincidieron en señalar que la irrupción de los huelguistas en la
reunión se debe a la “gran crispación” que vive el sector. O sea, que
los trabajadores no están dispuestos a que la Generalitat quiera ahorrar
45 millones en salarios de aquí a diciembre cuando el año pasado
sufrieron ya recortes en sus nóminas que fueron desde el 5 al 10%.
Por
la tarde, medio millar de médicos residentes (MIR) volvieron a reunirse
ante la sede del ICS e improvisaron una manifestación que se dirigió,
cortando el tráfico, hacia la plaza de Sant Jaume, sede de la
presidencia de la Generalitat. Los manifestantes portaban dos grandes
pancartas en la cabecera con los lemas Nuestra formación, la salud de todos y No a los recortes.
Y es que los MIR consideran que la reducción de las guardias pone en
peligro su formación y aprendizaje. En la plaza de Sant Jaume, se leyó
un manifiesto que denunciaba que algunos hospitales llegaron a cerrar este verano hasta el 60% de sus camas debido a los recortes ordenados por el Gobierno.
En
el Hospital de Sant Pau, las cosas también están al rojo vivo. Un
expediente de regulación de empleo prevé la suspensión de contrato por
quince días de más de 1.400 trabajadores, la mitad de la plantilla, y de
15 meses para otros 63, lo que implicará el cierre de una planta del
hospital, la eliminación de tres sesiones diarias de quirófanos, el
cierre de un día a la semana (los viernes) las consultas externas y una
drástica reducción de la radioterapia y la medicina nuclear de los
viernes.
En una asamblea celebrada ayer, los empleados del centro aprobaron
abrir las consultas externas a pesar del expediente de regulación.
Además, este viernes acamparán en el centro para protestar contra los
recortes.
Marcha atrás del Gobierno
Por contra, el Gobierno catalán dio marcha atrás en su intención de aplazar los pagos a las residencias de tercera edad y centros de discapacitados, como había anunciado esta misma semana. El consejero de Bienestar y Familia, Josep Lluís Cleries,
anunció finalmente ayer que pagará el 50% del mes de septiembre y todo
el mes octubre, al contrario de lo que había anunciado dos días antes.
Los atrasos, en todo caso, los cobrarán antes de que acabe el año.
Cleries
justificó el anuncio de que no se iban a pagar dos meses diciendo que
no tenía cerrados los números y que, finalmente, se ha podido comprobar
que había dinero suficiente para entregar a los centros. Y subrayó que el 50% que queda aplazado un par de meses es “una cantidad asumible” por todos los centros.
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